Rueda de prensa «Cheque guardería»

CCOO contra el cheque guardería, que “discrimina desde la base”

CCOO MADRID

Solo un 26 % de familias con rentas bajas es beneficiaria de la ayuda, que fomenta desigualdades sociales, según el sindicato, y es parte de un modelo de acceso a la Educación que no garantiza la igualdad de oportunidades de niñas/os de Madrid.

Como otras medidas del Gobierno regional en materia educativa, el cheque guardería es “discriminatorio y excluyente”, según ha sostenido en rueda de prensa Isabel Galvín, secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO, que ha presentado un informe detallado elaborado por el sindicato sonde, entre otras cosas, se explica que solo un 26 % de familias con rentas no opte por escolarizar a sus hijos en escuelas infantiles durante la etapa de 0 a 2 años.

La red de escuelas infantiles, en lugar de ampliarse, presenta un déficit de 100.000 plazas desde los años 90, según Galvín, lo que junto a otras medidas de privatización, como el reciente cheque bachillerato, por ejemplo, ha aumentado la “brecha social” en la Comunidad de Madrid.

Además de este estancamiento de oferta pública –ha continuado-, durante los perores años de la crisis económica se aumentaron las tasas, lo que expulsó a muchas familias de una etapa educativa esencial.

Las injusticias del cheque no acaban, según el informe, en la oferta de plazas o en los datos macroeconómicos, sino en los mismos criterios que lo regulan, pues la aplicación de los mismos está diseñada de forma que se puede gratificar a rentas de hasta 25.000 euros, como ocurrió con el conocido “escándalo” de la beneficiaria Lucía Figar, exconsejera de Educación, en “detrimento” de familias necesitadas económicamente.

El primer perjudicado es el menor, ha lamentado Isabel Galvín, pues la escolarización en la etapa de 0 a 2 años solo se produce en un 26 % de las familias con rentas por debajo de 25.000 euros, mientras que el 62,5 % de las rentas altas sí escolarizan a sus hijos e hijas. El actual sistema, por tanto, generaría desde la base un “fracaso social y de equidad” que iría agravándose hasta los estudios medios y superiores.

A la brecha social hay que sumar, según la responsable de la Federación de Enseñanza, la de género, puesto que la mayor parte de los niños no escolarizados están cuidados por sus madres, algo que atenta contra el «progreso y la igualdad real».

Para Galvín es fundamental abrir un debate social y, sobre todo, acabar con un modelo de Educación que se base en el negocio, algo especialmente dañino en una etapa tan importante para el desarrollo del individuo y de la sociedad de la que formará parte activa como la Educación Infantil.

Los datos contenidos en el informe son “extraordinariamente graves», que reclaman que todas las fuerzas políticas en la Comunidad tengan en cuenta el documento para alcanzar un consenso justo y equitativo para el bien de madrileños y madrileñas.

Para terminar, Galvín ha reclamado un “plan solvente» para construir nuevas escuelas infantiles en la Comunidad de Madrid que en un periodo de cuatro años corrija el déficit acumulado. De esta manera podría considerarse el periodo de 0 a 6 años como una etapa “completa y unitaria” en materia educativa. Lo que mejoraría las ratios de alumnos/as por aula, hasta ponerlos al nivel del entorno comunitario, una mejora a la que debería sumarse el sistema de dos profesores por aula con perfiles docentes adecuados.

Sobre la iniciativa parlamentaria aprobada en la Asamblea de Madrid para la escolarización gratuita de escuelas infantiles Galvín ha afirmado que no se producirá la gratuidad universal, pues el gasto que maneja la Comunidad para implantarlo es solo del 7,7 millones de euros, un 1,5 por ciento del total de gasto educativo global.

Por el momento, la escasez de plazas en escuelas infantiles públicas obliga a las familias a reservar plaza en las privadas, lo que supone coste de matrícula y pago de mensualidades en caso de no obtener el ‘cheque guardería’.

Según Galvín “el tema está generando alarma social porque no hay plazas suficientes en los centros públicos y las familias están desesperadas por obtener plazas».

Es demoledor, ha explicado, el hecho de que la escolarización en Madrid durante esta etapa educativa sea del 42 por ciento, mientras que la media de la OCDE alcanza el 76 por ciento. Las partidas presupuestarias para la red pública de escuelas infantiles y la de gestión indirecta, mediante convenios con Ayuntamientos y entidades son «desproporcionadamente bajas” si se comparan con las que se dedican a la financiación de la «enseñanza privada». Solo un 10 por ciento del gasto total para esta etapa es dedicado a la gratuidad de Escuelas Infantiles, mientras que casi el 80 por ciento (190 millones de euros) se dedica a financiar conciertos educativos: 252 centros de la región.