Un plan para que la FP deje de ser el “patito feo” de la educación en Madrid

Solo desde opciones políticas progresistas se puede garantizar un giro radical en la FP madrileña, para que esta deje de ser un escandaloso negocio

Isabel Galvín es Secretaria general de la Federación Regional de Enseñanza de Madrid de CCOO

“El patito feo de la educación”. Este es el peyorativo calificativo con el que se conoce a la Formación Profesional en la Comunidad de Madrid, cuyo desprestigio es mayor en la sociedad que entre el alumnado que la cursa. Así lo manifestó una de las participantes en una intensa jornada, celebrada recientemente, organizada por CCOO, cuyo bajo título, “Presente y futuro de la Formación Profesional”, expusieron argumentos responsables de todas las administraciones, familiares, decentes, alumnado, sindicalistas y representantes de los partidos políticos.

Precisamente lo que nos mueve es que el próximo gobierno regional aliente la desaparición del estereotipo de “patito feo”. Con este apodo tienen mucho que ver las políticas emprendidas por el PP y su socio de Gobierno, Ciudadanos, para quienes la FP no ha sido una prioridad regional. La derecha ha profundizado en estigmas decimonónicos que discriminaban entre buenos y malos estudiantes.

Sin embargo, la FP adquiere una importancia estratégicapara la competitividad, el avance y la transformación de nuestro tejido productivo y la creación de empleo. En España, según el “Panorama de la educación 2018”, del total de población de 15 a 19 años que está matriculada en la Educación Secundaria Postobligatoria, el porcentaje de alumnado matriculado en FP es del 35%, por debajo de la media de la OCDE (44%) y de la UE de los 22 (48%).

En Madrid, según los propios datos de la Consejería de Educación, en el curso 2018-2019, la demanda en el grado superior de FP ha sido de 22.737 solicitudes, frente a las 13.362 ofertadas. En el grado medio la sobredemanda se sitúa en el entorno del 20%, con 22.145 solicitudes frente a 17.750 plazas. Por ello, es tan urgente como relevante un Plan Integral de Formación Profesional y un aumento significativo de su oferta pública.

En el actual escenario, concebido ideológicamente por las derechas, una parte del alumnado ni siquiera opta al sistema público y, tras desistir, se matriculan en centros privados, con lo que además no se contabiliza en estas cuentas.

También el número de centros públicos que ofrecen FP, 137, se han mantenido un año más por debajo de los privados, 193.

Estas cifras ratifican las permanentes denuncias realizadas por CCOO y la reivindicación de un plan de emergencia para garantizar el derecho a la educación, sin exclusiones y en igualdad de oportunidades; un plan que acabe con la desigualdad y con el desprestigio de estos estudios, que va aparejado al de su alumnado y profesorado.

En esta línea la Federación de Enseñanza de CCOO ha aprobado la eliminación de tasas para la escolarización en los centros públicos de formación profesional, así como la eliminación del “cheque” para compensar las tasas de matriculación en los centros privados que la imparten. Además deberían proyectarse “becas-salario” para garantizar la igualdad de oportunidades.

Asimismo, este plan de emergencia debería ejecutar un rescate de la FP pública en la legislatura que comienza que garantice la reapertura de aulas y la ampliación de la oferta para cubrir las necesidades reales, así como la oferta de todos los ciclos de las distintas especialidades en los centros públicos.

También se hace imprescindible la derogación de la LOMCE, ya que es un lastre y supone un retroceso muy grave al considerar “de facto” la FP como un destino de “segunda” para el alumnado con dificultades de finalizar con éxito su proceso educativo.

Para que la FP pública funcione hay que ampliar las plantillas y ejecutar nuevas respuestas a las nuevas necesidades, tales como la reducción del horario lectivo, la disminución de ratios, la homologación de todos los y las profesionales, y la incorporación de los de la orientación y de los Profesionales Técnicos de Servicios a la Comunidad.

Asimismo hay que impulsar el diálogo social, negociando en el seno del Consejo Regional el Primer Plan Estratégico Regional de FP de plazas gratuitas suficientes en la red pública. Es decir, debe acabarse con la complicidad entre ideología ultraliberal y empresarios que ven la educación como simple negocio.

En este sentido, tal como se destacó en la jornada, es necesaria la confianza entre todos los sectores y administraciones como ocurre en Alemania, país en el que la FP está muy dignificada. El objetivo no es sólo formar trabajadores y trabajadoras, sino también ciudadanos y ciudadanas.

Solo desde opciones políticas progresistas se puede garantizar un giro radical en la FP madrileña, para que esta deje de ser un escandaloso negocio. Solo desde opciones progresistas se vislumbra la preocupación ante nuevos retos laborales para las dos próximas décadas. Solo desde opciones progresistas se evidencia preocupación por la igualdad entre hombres y mujeres en los empleos del presente y el futuro. Solo desde opciones progresistas se atiende al mandato de la ONU y los objetivos del desarrollo sostenible: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

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